Oslo, capital de Noruega, es una pequeña ciudad que ha sabido crecer sin perder sus señas de identidad, llegando a convertirse en una de las capitales más bellas de Europa. Aunque se trata de una ciudad muy moderna, aún conserva la magia de los pequeños pueblos y desde el centro de la ciudad es posible llegar hasta un bosque en cuestión de minutos.
A pesar de que Oslo es una ciudad relativamente pequeña, su elevado nivel de vida la convierte en una de las ciudades más caras del mundo. Siguiendo nuestros consejos podréis disfrutar de la ciudad ahorrando al máximo y sin perderos ninguna de sus maravillas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario